La radiación ultravioleta (UV) es conocida por su capacidad para romper enlaces químicos, lo que puede ser perjudicial para la piel y los ojos pero, paradójicamente, se ha convertido en una poderosa herramienta en la desinfección y purificación del aire. En este artículo, exploraremos cómo funciona la desinfección mediante luz UV y su importancia en la lucha contra virus, bacterias y otros microorganismos patógenos.
Desinfección por UV-C: La Ciencia detrás de la Luz UV
La desinfección por UV-C es un proceso que utiliza la luz ultravioleta para descomponer los compuestos químicos de microorganismos como bacterias, esporas y virus, impidiendo así su capacidad de reproducción. A lo largo de los años, se ha demostrado que prácticamente todas las bacterias responden a la desinfección por UV-C, incluyendo diversos tipos de coronavirus.
El proceso es relativamente sencillo pero altamente efectivo. Cuando una fuente de luz UV-C irradia una superficie o un área, la energía de esta luz es suficiente para romper los enlaces químicos de las estructuras genéticas y proteínas de los microorganismos presentes. Esto interrumpe su capacidad para multiplicarse y los vuelve inofensivos.
Un dato impactante es que, en pruebas de laboratorio, las fuentes de luz UV-C han logrado reducir la infectividad del virus SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19, en una superficie hasta niveles indetectables en tan solo 9 segundos. Esto destaca la importancia de la radiación UV-C en la estrategia de protección contra la pandemia.
Aplicaciones de la Desinfección UV-C
La desinfección mediante luz UV-C tiene una amplia gama de aplicaciones, siendo una de las más críticas la protección de pacientes en entornos hospitalarios. Hospitales, como el Hospital de la Universidad Forestal de Beijing en China, han implementado sistemas de desinfección UV-C para garantizar una mayor protección en áreas críticas.
En este hospital, se instalaron luminarias diseñadas para desinfectar las capas superiores del aire en salas de espera, regletas en las habitaciones y carros para otras áreas. Esto permitió una desinfección integral tanto de superficies como del aire, proporcionando un entorno más seguro y protegido para pacientes y personal médico.
Conclusión
La desinfección mediante luz UV-C es una herramienta poderosa en la lucha contra virus y bacterias. Su capacidad para descomponer microorganismos patógenos la convierte en una solución efectiva y rápida, particularmente importante en tiempos de pandemia. Su aplicación en hospitales y otros entornos críticos demuestra su importancia en la protección de la salud pública. A medida que continuamos combatiendo amenazas microbianas, la luz UV-C se alza como una aliada indispensable en esta batalla.